Las elecciones que se avecinan, no deben quitarnos el muy necesario interés de conformar organizaciones fuertes que permitan representar a la Sociedad Civil en temas tan importantes como participar, observar y proponer mejores formas gobernabilidad y gestión pública con capacidad profesional, probidad moral, interés y especialización. 

Fuerzas están representadas por el Consejo Nacional de Decanos de los Colegios Profesionales del Perú y que se realizó este 10 y 11 de marzo en el Auditorio del Colegio de Ingenieros del Perú;  cuyos representantes han sido elegidos por los integrantes de cada asociación profesional en el Perú.

Esta organización  que podría constituirse y articularse en la primera línea de participación y propuesta activa de la sociedad civil a escala nacional, con capacidad de fiscalizar y proponer mejores políticas públicas desde perspectivas tanto éticas como técnicas.

Desde el análisis de la problemática nacional que requiere de urgentes cambios en el colapsado modelo económico que desplomarse en más de cincuenta por ciento nuestras exportaciones mineras, y en un 70 por ciento nuestros ingresos por la exportación combustibles fósiles, nos refiere que ha llegado el tiempo de apostar por un nuevo y más coherente modelo de desarrollo que integre todas las fuerzas y potencialidades del Perú.

Además de la seria y urgente necesidad de hacer sensibles las medidas de que ha dispuesto la ley de transparencia construyendo nuevos mecanismos de veeduría ciudadana y participación profesional que conlleven al desarrollo y ejecución de políticas públicas más honestas y transparentes. 

Es así que nos urge, sin dejar explotar nuestros recursos tradicionales, preservar el medio ambiente, con una minería ética, generar nuevos mercados internos, desarrollar nuevos sectores productivos, y apostar por una educación de calidad que nos lleve al desarrollo y aplicación de la tecnología a largo y mediano plazo concretando planes y metas que sólo podrán ser medidos y desarrollados en función de la observancia capacitada de la sociedad civil.

Por ello son los colegios profesionales con sus directivas democráticamente elegidas quienes serían los primeros llamados a participar y desarrollar nuevas propuestas de gobernabilidad y desarrollo; participación en la que muy bien  podrian recaer responsabilidades fundamentales como la conducción del concurso por el cual se nombran a dos de las autoridades del sistema electoral, el monitoreo de los necesidades desarrollo de las especialidades profesionales en función a  índices correctos de empleabilidad y desarrollo humano, y el control civil mediante la observación de las acciones de gobierno mediante un Observatorio de políticas públicas.